¿Qué es mamba negra?

La mamba negra (Dendroaspis polylepis) es una especie de serpiente venenosa que se encuentra en el África subsahariana. Es conocida como una de las serpientes más letales del mundo debido a su veneno potentemente neurotóxico.

Características físicas: La mamba negra es una serpiente de tamaño medio a grande, con un cuerpo delgado y cilíndrico que puede alcanzar entre 2 y 4 metros de longitud. Su color varía desde el gris oscuro hasta el marrón o negro, lo que le da su nombre común. También posee una boca negra y una lengua negra característica. Su cabeza es estilizada y su cuello es delgado.

Veneno: La mamba negra es reconocida por tener uno de los venenos más potentes entre todas las serpientes. Su veneno contiene una mezcla de neurotoxinas y cardiotoxinas que afectan el sistema nervioso y cardiovascular de sus presas. Un solo mordisco de una mamba negra puede inocular suficiente veneno como para matar a varios adultos en tan solo una hora si no se recibe el tratamiento adecuado.

Comportamiento: A diferencia de otras serpientes, la mamba negra es muy activa y rápida. Su velocidad es impresionante, pudiendo alcanzar una velocidad de hasta 20 km/h, lo que la convierte en una de las serpientes más rápidas del mundo. Es una serpiente ágil y excelente trepadora, lo que le permite moverse eficientemente entre los árboles y arbustos de su hábitat natural.

Hábitat y distribución: La mamba negra se encuentra principalmente en las áreas arbustivas y boscosas del África subsahariana, desde el sur y este de Senegal y Etiopía, hasta el sur de Sudáfrica. Prefiere vivir cerca de cuerpos de agua ya que necesita beber con frecuencia. También puede encontrarse en tierras de cultivo y áreas urbanas donde hayan suficientes presas.

Dieta: La mamba negra se alimenta principalmente de pequeños mamíferos, como roedores, liebres y mangostas. También puede incluir aves y huevos en su dieta. Tiene una técnica de caza muy efectiva, en la que se acerca sigilosamente a sus presas antes de lanzarse y morderlas rápidamente.

A pesar de su reputación mortal, la mamba negra generalmente evita el contacto con los humanos y solo ataca si se siente amenazada. Sin embargo, cuando se encuentra acorralada o asustada, puede mostrar un comportamiento agresivo y morder repetidamente.

Es importante tener precaución y respeto hacia esta serpiente, ya que cualquier encuentro con ella puede ser peligroso. Si se sospecha una mordedura de mamba negra, se debe buscar atención médica de inmediato para recibir el antídoto correspondiente.